¿Qué, acabamos por enterarnos de la realidad?
Todo lo relacionado con el COVID 19 HA SIDO UNA FARSA. Excepto los muertos por los “protocolos” de la mafiosa OMS.
Ningún Estado o institución científica ha podido demostrar la existencia del pretendido virus SARS-COV-2, causante de la imaginaria enfermedad COVID 19, denominada así ya en patentes anteriores a 2019; ni ha sido aislado de tejidos humanos, ni purificado, ni secuenciado, ni cultivado en células humanas, ni estudiados los efectos de una “infección vírica”.
De ha tratado, Liza y llanamente de un experimento de manipulación de masas, para comprobar hasta qué punto la población puede soportar la privación de sus derechos y libertades más esenciales, incluida la salud y la propia vida, sin que por ello se produzcan situaciones de rebelión social grave, con riesgos para los gobiernos títeres del ansiado mundialista, induciendo miedo.
Recuerden el viejo refrán español:
“EL MIEDO GUARDA LA VIÑA”.